El director de Arba explicó que durante esta fiscalización catastral "descubrimos un total de 25.500 metros cuadrados edificados que los propietarios nunca registraron ante el fisco", y destacó que por esta maniobra de evasión "los contribuyentes en situación irregular fueron intimados y ahora deberán afrontar la deuda acumulada del Impuesto Inmobiliario, más multas e intereses".
Las 130 viviendas no declaradas abarcan una superficie de 15 mil metros cuadrados construidos que, como nunca fueron informados por sus dueños, figuraban en los registros catastrales como si fueran terrenos baldíos. En la misma situación se encontraban los 4 edificios detectados, que totalizan 10.500 metros cuadrados de construcción y poseen un estilo moderno, además de tener una edificación con detalles de categoría y materiales de calidad.
Budassi recordó que "cuando una construcción tiene cerramientos y ya se encuentra en condiciones de que le conecten los servicios debe ser declarada ante el fisco", y sostuvo que "se trata de un trámite muy sencillo para los contribuyentes, ya que se realiza por internet desde la web de Arba".
Arba continuará con su ofensiva para detectar construcciones clandestinas, a partir de sus herramientas de detección satelital, operativos de campo que cuentan con la participación de cientos de inspectores y la utilización del drone fiscalizador, un dispositivo aéreo comandado a distancia que fue incorporado recientemente y posibilita captar imágenes en urbanizaciones cerradas y lugares de difícil acceso.
Además de los controles catastrales que efectuaron en Necochea y Quequén, los agentes de Arba conducidos por Iván Budassi notificaron deuda a los contribuyentes morosos de la zona y desarrollaron otras acciones de fiscalización en establecimientos de la costa atlántica tendientes a combatir la evasión impositiva en diferentes rubros de la economía.