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Pagar con tarjeta de crédito es un derecho del consumidor


Comprar un producto y pagarlo con tarjeta nunca ha sido una tarea fácil para los consumidores de la provincia de Buenos Aires. Sucede que hay una gran cantidad de establecimientos que, a la hora de cobrar, no aceptan la opción del dinero electrónico y de esa forma obligan a sus clientes a portar efectivo, quitándoles la posibilidad de elegir otras alternativas de pago. 

Ahora bien, si los negocios que se niegan a aceptar tarjetas fueran pocos, los bonaerenses podríamos de todas maneras ejercer nuestro derecho como consumidores ya que tendríamos otras alternativas. El problema es que en nuestra Provincia el nivel de aceptación de los medios de pago electrónicos es mínimo y eso nos niega la posibilidad de elección.

Por tomar sólo un ejemplo, más del 85% de los restaurantes y bares ubicados en el territorio provincial no cuentan con dispositivos que permitan abonar con débito o crédito. Cabe preguntarse, entonces, si los consumidores bonaerenses realmente podemos ejercer nuestro derecho, tal como promueve la legislación vigente, de elegir entre distintas opciones cada vez que realizamos una compra. La respuesta es obvia: no; porque la mayor parte de los negocios no aceptan tarjetas.

La imposibilidad de abonar en forma electrónica también nos quita otros beneficios. Por caso, recordemos que existe un reintegro del 5% sobre el IVA en compras que se abonan con tarjetas, y esta situación afecta a mucha gente, puesto que se encuentran ya bancarizados todos los sistemas jubilatorios, de asistencia social, el empleo público y privado.

A la devolución del IVA debemos añadir otras ventajas, entre ellas, la mayor seguridad que implica para los consumidores -y también para los propios comerciantes- el hecho de no llevar efectivo y, por último, dado que al pagar de manera electrónica las ventas quedan debidamente registradas, la posibilidad de combatir la economía informal y las maniobras de evasión.

Ampliar gradualmente la aceptación de tarjetas a todos los establecimientos que ofrezcan servicios o comercialicen bienes en territorio bonaerense y garantizar que pueda utilizarse este medio de pago es una forma concreta de profundizar la igualdad de oportunidades del consumidor, resguardando las garantías que consagra la Constitución de la provincia de Buenos Aires. 

Al mismo tiempo, constituye un avance lógico en la defensa de una cultura tributaria positiva y solidaria. Por todos estos motivos, desde Arba impulsamos la sanción de una ley que promueva el uso de tarjetas y, junto al Banco Provincia, analizamos diferentes alternativas para bonificar y abaratar los costos de las terminales electrónicas que posibilitan esta modalidad de pago. 

Avanzar en ese sentido no debe verse como una obligación para las empresas, sino como un derecho de todos los consumidores. Desde el gobierno de Daniel Scioli estamos convencidos de que una sociedad que cuida sus recursos es aquella que también protege a sus consumidores y lucha contra la evasión.