(05/07/2017) Con el objetivo de profundizar los mecanismos de fiscalización sobre la cadena cárnica y disminuir el importante nivel de evasión que registra el sector, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires estableció la obligatoriedad de que todos los frigoríficos y matarifes actúen como agentes de percepción del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
Esto implica que cada vez que realicen ventas a carnicerías, tanto frigoríficos como matarifes deberán, en nombre del fisco provincial, efectuarles percepciones que servirán como pago a cuenta de Ingresos Brutos. La medida, que intensifica el proceso de control iniciado hace algunos meses sobre el rubro, contribuirá a formalizar la actividad en el comercio minorista de carne, que, según indicios de ARBA, evade alrededor de $1.000 millones por año en territorio bonaerense.
El director de la Agencia de Recaudación, Gastón Fossati, destacó que “con estas acciones que se centran en los frigoríficos y los puntos de venta al consumidor, damos un paso más para profundizar la formalización de toda la cadena cárnica”, y subrayó que “a partir del trabajo en equipo con AFIP potenciamos, primero, el combate contra la evasión en la industria cárnica y ahora en el comercio minorista”.
En ese contexto, puntualizó que “este año pusimos en marcha un conjunto de medidas para fiscalizar mejor, cruzar datos de manera electrónica, exigir el pago a cuenta de impuestos e identificar a cada eslabón de la cadena. De esa forma, buscamos controlar la evasión en un rubro con alto nivel de incumplimiento y, al desarticular los circuitos informales, también avanzamos contra el abigeato”.
A partir de los cambios implementados, la obligación de efectuar percepciones alcanzará a la totalidad de sujetos y empresas dedicados a la matanza de ganado bovino, procesamiento, venta al por mayor de carne, menudencias, chacinados, productos de granja, caza, matarifes, etc., incluyendo comisionistas, consignatarios, acopiadores y demás intermediarios que actúen tanto en nombre propio como por cuenta ajena.
“Los mecanismos de control buscan transparentar las operaciones en la cadena de la carne, para terminar con las irregularidades, proteger a quienes cumplen y fortalecer la actividad productiva”, y resaltó que “si todos operan en regla, el padrón de contribuyentes se amplía y podemos continuar bajando la carga tributaria”, señaló Fossati.
En marzo pasado, en el marco de un nuevo sistema de control sobre el sector cárnico, la Agencia de Recaudación estableció junto con AFIP un régimen unificado de pago a cuenta de los impuestos sobre los Ingresos Brutos e IVA, que actúa como condición necesaria para que los contribuyentes del rubro puedan acceder a la habilitación de faena.
Ese régimen, a la par de otros controles implementados, determina que para ingresar y permanecer en el “Registro Fiscal de Operadores de la Cadena de Producción y Comercialización de Haciendas y Carnes Bovinas y Bubalinas”, que administra la AFIP y rige para todos los contribuyentes del sector, es condición indispensable mantener una correcta conducta tributaria, no sólo en las obligaciones nacionales, sino también provinciales.