ARBA AVANZA CON LA FISCALIZACIÓN SOBRE GRANDES EMPRESAS QUE ELABORAN ALIMENTOS Y OTROS PRODUCTOS DE CONSUMO MASIVO
En la continuidad de las acciones de control que lleva adelante sobre empresas del sector alimenticio, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires comenzó a fiscalizar hoy centros de distribución de Unilever y P&G, ubicados en Pilar, que proveen alimentos y diversos productos de higiene y limpieza a hipermercados y supermercados.
Los equipos de fiscalización de ARBA controlan el flujo de camiones en estos centros de distribución para verificar que el traslado de mercadería se realice con la correspondiente documentación de respaldo.
Cristian Girard, director de la Agencia de Recaudación, explicó que “hace más de un mes venimos controlando hipermercados, mayoristas y también supermercados de cercanía. Ahora estamos enfocándonos en las empresas que son proveedoras de esos supermercados, para verificar si el transporte de productos se realiza con todos los papeles en regla”.
“Ante los incumplimientos detectados en operativos anteriores, los supermercados suelen responsabilizar a los proveedores o transportistas de la mercadería. Por eso nos estamos centrando en los eslabones anteriores de las cadenas, para verificar cuál es la situación en las grandes empresas que elaboran y distribuyen productos de consumo masivo”, puntualizó el titular de ARBA.
La labor de control de la Agencia de Recaudación también incluye acciones de fiscalización integral sobre estas empresas, para analizar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y combatir posibles maniobras de elusión y evasión tributaria.
Girard subrayó que “cuando se realizan este tipo de operativos y se ponen de relieve ciertos incumplimientos, habitualmente hay una reacción del sector privado para ponerse rápidamente en regla. Por eso, en este contexto donde la gran mayoría de la sociedad está perdiendo contra la inflación, es fundamental desplegar acciones desde el Estado para evitar las maniobras especulativas de algunas empresas que sólo buscan maximizar ganancias en el corto plazo en perjuicio de la gente”.
A la par de la fiscalización que se desarrolla hoy en los centros de distribución de Unilever y P&G en Pilar, los equipos de la Agencia de Recaudación realizan otros controles simultáneos en una sucursal de Jumbo, ubicada en Ezeiza, así como en dos predios de Carrefour y Coto de Esteban Echeverría.
Fiscalización permanente sobre formadores de precios
Durante el último mes, ARBA llevó adelante acciones de control en distintos puntos del territorio bonaerense que abarcaron centros de distribución y sucursales de La Anónima, Toledo, Coto, Nini, Makro, Cencosud, Carrefour, Changomás y Cooperativa Obrera, entre otras empresas.
Respecto del transporte de mercaderías, en esas cadenas de supermercados se fiscalizaron 2.225 camiones y se labraron 348 actas de infracción. Los controles permitieron detectar productos valuados en más de $595 millones que eran transportados de forma irregular, ya que tenían incompleta o directamente no contaban con la documentación de respaldo de la carga.
En forma paralela, se iniciaron fiscalizaciones específicas para detectar inconsistencias fiscales en las principales cadenas de supermercados de la provincia de Buenos Aires, que concentran el 80% de la facturación de ese rubro.
También se realizaron operativos conjuntos con el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, para colaborar con el control de precios, verificar el cumplimiento de los acuerdos vigentes, analizar si hay productos faltantes en las góndolas y detectar posibles maniobras en la formación de precios.
Los equipos de fiscalización de ARBA controlan el flujo de camiones en estos centros de distribución para verificar que el traslado de mercadería se realice con la correspondiente documentación de respaldo.
Cristian Girard, director de la Agencia de Recaudación, explicó que “hace más de un mes venimos controlando hipermercados, mayoristas y también supermercados de cercanía. Ahora estamos enfocándonos en las empresas que son proveedoras de esos supermercados, para verificar si el transporte de productos se realiza con todos los papeles en regla”.
“Ante los incumplimientos detectados en operativos anteriores, los supermercados suelen responsabilizar a los proveedores o transportistas de la mercadería. Por eso nos estamos centrando en los eslabones anteriores de las cadenas, para verificar cuál es la situación en las grandes empresas que elaboran y distribuyen productos de consumo masivo”, puntualizó el titular de ARBA.
La labor de control de la Agencia de Recaudación también incluye acciones de fiscalización integral sobre estas empresas, para analizar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y combatir posibles maniobras de elusión y evasión tributaria.
Girard subrayó que “cuando se realizan este tipo de operativos y se ponen de relieve ciertos incumplimientos, habitualmente hay una reacción del sector privado para ponerse rápidamente en regla. Por eso, en este contexto donde la gran mayoría de la sociedad está perdiendo contra la inflación, es fundamental desplegar acciones desde el Estado para evitar las maniobras especulativas de algunas empresas que sólo buscan maximizar ganancias en el corto plazo en perjuicio de la gente”.
A la par de la fiscalización que se desarrolla hoy en los centros de distribución de Unilever y P&G en Pilar, los equipos de la Agencia de Recaudación realizan otros controles simultáneos en una sucursal de Jumbo, ubicada en Ezeiza, así como en dos predios de Carrefour y Coto de Esteban Echeverría.
Fiscalización permanente sobre formadores de precios
Durante el último mes, ARBA llevó adelante acciones de control en distintos puntos del territorio bonaerense que abarcaron centros de distribución y sucursales de La Anónima, Toledo, Coto, Nini, Makro, Cencosud, Carrefour, Changomás y Cooperativa Obrera, entre otras empresas.
Respecto del transporte de mercaderías, en esas cadenas de supermercados se fiscalizaron 2.225 camiones y se labraron 348 actas de infracción. Los controles permitieron detectar productos valuados en más de $595 millones que eran transportados de forma irregular, ya que tenían incompleta o directamente no contaban con la documentación de respaldo de la carga.
En forma paralela, se iniciaron fiscalizaciones específicas para detectar inconsistencias fiscales en las principales cadenas de supermercados de la provincia de Buenos Aires, que concentran el 80% de la facturación de ese rubro.
También se realizaron operativos conjuntos con el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, para colaborar con el control de precios, verificar el cumplimiento de los acuerdos vigentes, analizar si hay productos faltantes en las góndolas y detectar posibles maniobras en la formación de precios.
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